La parte burgalesa del Puerto del Escudo esconde paisajes y patrimonio histórico con el Embalse del Ebro y el balneario de Corconte
Qué ver en Valle de Valdebezana
El primer municipio burgalés en la Ruta 623 desde Santander o el último si se parte de Burgos. En él se ubica la parte burgalesa del Puerto del Escudo, del Embalse del Ebro, la Pirámide de los Italianos y el Balneario de Corconte.
La presencia de cántabros en la zona se considera previa a la romanización, propia de la Edad del Hierro, sin embargo, los pueblos del valle se generaron en la Edad Media. Éstos se dedicaban a la agricultura, la ganadería y explotación forestal. Tal es así que, en el siglo XVIII, era uno de los principales proveedores de madera y carbón vegetal de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada, quien surtía a la marina y al ejército de cañones.
El municipio de Valle de Valdebezana pertenece a la comarca de Las Merindades, origen histórico de Castilla, y lo componen 19 entidades locales menores, 16 de ellas localidades, estando su ayuntamiento en Soncillo.
Su amplia extensión ofrece diversidad paisajística y riqueza natural gracias, sobre todo, al Embalse del Ebro, además de un rico patrimonio histórico que ver en Valle de Valdebezana.
Pirámide de los Italianos
A escasos metros del Puerto del Escudo y del simbólico mojón de la Ruta 623, pero ya en territorio burgalés, se encuentra este mausoleo de forma piramidal.
La Pirámide de los Italianos fue mandada construir por Franco en 1937 para acoger los cadáveres de los soldados italianos caídos en la batalla de Santander, durante la Guerra Civil. Construida por prisioneros republicanos, fue inaugurada dos años más tarde, un 26 de agosto, coincidiendo con la efeméride de la victoria.
Con 20 metros de altura y 18 niveles, esta pirámide de cemento forrado con placas calizas albergó en su interior los restos de 384 soldados italianos, que permanecieron hasta 1975, cuando el gobierno italiano exhumó los cuerpos. Cuatro años antes, un autobús militar proveniente de Roma con unas 50 personas, que iban a visitar el cementerio, se despeñó en una de las curvas del Puerto del Escudo. Murieron 12 personas y desde entonces el lugar del accidente, kilómetro 100 a 99 de la N-623, es conocido como La curva de los italianos.
Hoy luce despojada de simbología política, abandonada y vandalizada. La propiedad está en cuestión tras la donación, más o menos oficial de ésta por Franco a Mussolini, es decir, del Estado italiano. La catalogación como Bien de Interés Cultural está en tramitación. Una curiosidad más de qué ver en Valle de Valdebezana.
Embalse del Ebro
El embalse del Ebro también es conocido como pantano del Ebro, pantano de Reinosa o pantano de Arija. Se encuentra entre la comarca cántabra de Campoo-Los Valles y la burgalesa de Las Merindades, aunque el 70% del embalse está en territorio de Cantabria.
Se nutre casi exclusivamente de los ríos cántabros, tiene una altura máxima de 34 metros, 6.253 ha de extensión y una capacidad de 541 hm³. Es vital para los regadíos de La Rioja, Navarra y Aragón. También dispone de una presa y central hidroeléctrica situada en Las Rozas de Valdearroyo (Cantabria).
Construido entre los años 1921 y 1945, fue inaugurado por Franco en 1952. Para ello, se inundaron cuatro pueblos y otras muchas localidades quedaron parcialmente inundadas. Además quedaron inutilizados casas y tierras de labor que daban sustento económico a la zona.
Las compensaciones para propietarios y comarca en materia de viviendas, industrias y transportes prácticamente no llegaron, con lo que el éxodo fue masivo. Únicamente se construyó el puente Noguerol, que unía las dos orillas entre Arija (Burgos) y La Población (Cantabria), y se derrumbó por problemas estructurales poco después de construirse. Los restos de sus pilares pueden verse aún cuando desciende el nivel del agua.
Actualmente, la navegación a remo, vela y motor está permitida previa autorización. En verano se practican deportes acuáticos como kayak, kitesurf y windsurf. Así mismo, el baño está permitido únicamente en las zonas señaladas y balizadas, sobre todo en la playa fluvial de Arija (Burgos) y La Población, en el municipio cántabro de Campoo de Yuso.
A tan solo 3 kilómetros del Puerto del Escudo, el manantial de Corconte se popularizó a comienzos del siglo XIX. Inicialmente, dio lugar a una rudimentaria Casa de Aguas y, a partir de 1878, el agua empieza a comercializarse.
A principios del siglo XX, la combinación de agua y hospedajeda un impulso y pronto se convierte en el Hotel de la Fuente. El actual Gran Hotel Balneario de Corconte, inaugurado en 1922, posee una gran tradición curativa relacionada con tratamientos de riñón, vías urinarias, próstata y afecciones de la piel como dermatitis y psoriaris. Además del placer de relajarse en su centro termal enclavado en un entorno natural.
Hoy en día, el agua del manantial de Corconte brota a una altitud de 837 metros y a unos 10º de temperatura. Contiene en equilibrada proporción hasta 24 elementos, que hacen de ella un marcado agente terapéutico, y se comercializa en la mayoría de supermercados de España.
Castillo de Virtus
Ubicado en la población del mismo nombre, a unos 10 kilómetros del Puerto del Escudo, el Castillo de Virtus es conocido también como castillo de los Porras o castillo de los Porres, familia a la que perteneció. Construido a finales del siglo XIV o comienzos del XV, se alza sobre una pequeña colina rodeada de verdes prados.
Con dos espacios diferenciados, el primero lo forma una barbacana de muros macizos, con cubos en tres de sus esquinas y troneras para de armas de fuego. El segundo, un patín adosado a la pared permite acceder al cubo mayor de la barbacana, que sirvió de capilla. Se cubre con bóveda gótica que sostiene un tejadillo cónico.
Aunque la torre se fecha a finales del siglo XIV, la barbacana y la parte superior de la torre se construyeron en la primera mitad del siglo XVI.
Una puerta con arco carpanel, situada al sureste, da acceso al patio de armas, donde se alza la esbelta y cuadrada torre. Un cañonazo destruyó el cubo del lado norte durante la Guerra Civil, quedando el resto del conjunto al borde de la ruina. Por ello, la torre fue desmochada, desapareciendo su piso superior.
La entrada es de arco ojival y sobre ella destaca el escudo de las cinco flores de lis de los Porras. Tuvo tres pisos más planta baja y está catalogado como Bien de Interés Cultural.
San Vicente de Villamezán
Este pueblo, cercano al Embalse del Ebro, cuenta con la pequeña y bonita Iglesia de San Vicente Mártir. Un templo románico, clásico en entornos rurales, con sus trazas originales que fue restaurado integralmente dentro del Plan de Intervención del Románico Norte de la Junta de Castilla y León.
También cuenta con un antiguo lavadero en las proximidades de la iglesia. Junto a él, se puede ver un tótem que marca San Vicente de Villamezán como uno de los pueblos del Camino Olvidado a Santiago.
El Viejo Camino de Santiago, Camino de la Montaña o Camino Olvidado, es una ruta utilizada del siglo IX al XIII que los peregrinos a Santiago utilizaban para protegerse mejor de los musulmanes. Su comienzo se localiza en Bilbao y llega hasta Villafranca del Bierzo, en León, donde se une al Camino de Santiago Francés, que fue ganando importancia con el avance de la reconquista.
