En la comarca de Páramos, el entorno del Cañón del Ebro y Orbaneja del Castillo es naturaleza, paisajes, rutas de senderismo, arte románico y arquitectura popular
Qué ver en Valle de Sedano
El municipio de Valle de Sedano está formado por 5 localidades, cuya capital es la villa de Sedano, más 11 entidades locales menores, donde se reparten unos 400 habitantes.
Perteneciente a la comarca de Páramo, en su entorno se encuentra el Cañón del Ebro a su paso por Orbaneja del Castillo, uno de los enclaves más bellos del norte de España. Por ello, las rutas de senderismo es uno de sus atractivo. Valle de Sedano forma parte del Geoparque Las Loras, el primer geoparque de la Unesco en Castilla y León.
La historia se plasma en su conjunto de dólmenes y conjuntos megalíticos erigidos hace unos 5.000 años. Junto con los que se encuentran en el páramo de La Lora, suman una de las mayores concentraciones existente en Europa. En Sedano se puede visitar el Aula Arqueológica, donde se explica, ambienta y recrea el significado y características de estas estructuras de enterramiento.
El numeroso arte románico se plasma, sobre todo, en la iglesia de Moradillo de Sedano, el templo de Gredilla de Sedano y en la portada de Escalada.
En contraste, si se alza la vista en esta parte del trayecto de la carretera N-623, es fácil ver en el paisaje alguno de los 30 aerogeneradores. El Valle de Sedano comparte con el municipio de Los Altos el parque eólico El Cerro.
El Cañón del Ebro
El río Ebro se adentra en la meseta a través del macizo de las Loras dentro del Espacio Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. A su paso esculpe una espectacular sucesión serpenteante de hoces, gargantas y cañones calizos de hasta más de 200 metros de profundidad.
Aves rapaces y nutrias se mezclan con la vegetación los bosques mixtos, que transitan entre el Atlántico y el Mediterráneo, y las aguas turquesas. La combinación perfecta para los amantes de la naturaleza, los paisajes y el senderismo.
Las rutas, a pie y con tramos en bici, moto o coche, disponen de impresionantes miradores. Estos son los más espectaculares.
Mirador del Canón del Ebro
Desde la N-623, hay que tomar el desvío hacia Pesquera de Ebro / Dobro, por la carretera BU-V-5143. El mirador se encuentra a unos 7 kilómetros, 10 minutos en coche. Dispone de aparcamiento cercano.
Mirador del Ebro
A la altura de Covanera, se toma el desvío de la N-623 hacia Sedano, por la carretera BU-514. Tras unos 4 kilómetros, se gira a la izquierda hacia Nocedo por la BU-P-5141. A partir de aquí la carretera no tiene señalización horizontal y el asfalto está bastante degradado. En 2 kilómetros se toma un desvío a la izquierda y la carretera se convierte en pista. El mirador se encuentra a unos 4 kilómetros de ese desvío en línea recta.
Los últimos 110 metros hay que recorrerlos a pie. En total, desde el desvío de Sedano en Nacional 623, se tardan unos 20 minutos en coche.
Orbaneja del Castillo
Uno de los pueblos con más encanto de la zona, obligatorio en qué ver en Valle de Sedano. El paisaje kárstico modelado por el agua dibuja su silueta. Una postal muy típica del lugar es la la vista del beso de los camellos, una silueta dibujada por la erosión del agua en las rocas. Además, el hueco que forman la unión de las cabezas de los camellos coincide con la silueta del mapa de África.
De su Cueva del Agua, de gran interés geológico y ciencia afines, parte un arroyo que atraviesa el pueblo y cae, formando la famosa Cascada de Orbaneja del Castillo, hacia el río Ebro que pasa a su lado. Hay visitas guiadas por la Cueva del Agua a un precio muy asequible.
Las casas, de arquitectura montañesa, cuelgan como racimos por las laderas alrededor de la cascada, mientras que sus callejuelas son de origen medieval. Hay una ruta a pie muy sencilla, de 4 kilómetros y unas 2 horas, por los alrededores Orbaneja del Castillo.
También dispone de un pequeño parking público señalizado muy recomendable, ya que la carretera atraviesa la cascada y no se puede parar.
Pesquera de Ebro
Este pequeño y bonito pueblo, que no supera los 25 habitantes, está situado a solo 2 kilómetros más allá del Mirador del Cañón del Ebro, antes mencionado.
A pesar de ello, destaca su puente, que cruza el río Ebro. De origen medieval, realizado en mampostería y sillería, con tres vanos de medio punto de planta irregular. Unido a la Ermita de San Antonio, al final del puente, hacen una estampa preciosa.
Resalta su interesante iglesia de San Sebastián y su crucero. Pero la gran concentración de casas blasonadas, ha convertido a Pesquera de Ebro en uno de los pueblos con mayor densidad de escudos nobiliarios de toda España, la mayor parte de los siglos XVII y XVIII.
