Lugar donde nació Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, aunque no hay documentación que lo pruebe
Qué ver en Quintanilla Vivar
Limitando con el término municipal de la ciudad de Burgos, Quintanilla Vivar formado por 2 localidades: Quintanilla Vivar (antiguamente Quintanilla Morocisla) y Vivar del Cid, donde nació Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, aunque no hay documentación que lo pruebe.
Al igual que Quintanaortuño, por Quintanilla Vivar pasa la carretera N-627 y la Autovía A-73 Burgos – Aguilar de Campoo, pero no la carretera Nacional 623, que finalizó en la localidad de San Martín de Ubierna, en Merindad de Río Ubierna. En nuestra Ruta 623 incluimos este municipio, ya que es paso obligado para llegar al extremo marcado en nuestro trayecto, la ciudad de Burgos.
Su origen data del siglo IX, a partir de una granja amurallada. Hoy, destacan la iglesia de Santa Eulalia de Mérida y el monasterio de Fresdelval, del siglo XV, ambos en Quintanilla Vivar; y el monasterio de Nuestra señora del Espino, convento de las Clarisas del siglo XV, donde durante mucho tiempo estuvo custodiado el manuscrito del Cantar de mio Cid, en Vivar del Cid.
Actualmente, gracias a la cercanía a Burgos, Quintanilla Vivar cuenta con una población cercana a los 900 habitantes.
Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador
Sin duda, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, es el personaje ilustre más importante del municipio y de la provincia de Burgos. Protagonista absoluto de la Reconquista, en el siglo XI, Rodrigo Díaz fue un líder militar que llegó a dominar el Levante de la península ibérica.
Conquistó Valencia y estableció un señorío independiente, a pesar de que este héroe de Castilla se puso a las órdenes tanto de cristianos como musulmanes, a modo de mercenario o soldado profesional.
Su vida inspiró el más importante cantar de gesta de la literatura española, el Cantar de mio Cid. Como experto en batallas campales, pasó a ser denominado El Campeador o El Cid, del árabe “señor”.
Vivar del Cid
Supuestamente, Vivar (del Cid) es la cuna de Rodrigo Díaz (de Vivar), también conocido como El Cid Campeador, aunque no hay documentos que lo sustenten.
La localidad cuenta con unos 300 habitantes y, durante el primer fin de semana del mes de julio, en Vivar del Cid, se celebran las Jornadas Medievales, cuyos actos giran en torno a la figura de El Cid.
Catalogado como sitio histórico, cuenta con algunos lugares destacados.
El monasterio de Nuestra señora del Espino, convento de las Clarisas del siglo XV, que guardó durante siglos el manuscrito del Cantar de mio Cid, hoy en la Biblioteca Nacional.
El monumento al Cid y la estatua del Cid, en la plaza, la cual refleja un Cid más humano. Tras la escultura hay un hito de piedra con la versión paleográfica de los primeros versos del Cantar del mio Cid. Junto a la plaza, se encuentra la iglesia de San Miguel Arcángel, del siglo XVI.
También, desde Vivar del Cid parte el Camino del Cid, una ruta turística y cultural que sigue el camino que Rodrigo Díaz realizó en su destierro desde Castilla a Valencia, de unos 1.025 kilómetros. Concretamente, comienza en el mojón de la Legua Cero, junto a un viejo molino harinero, inicio simbólico de la ruta.