Perteneciente a los Valles Pasiegos, en Luena destacan su ganadería vacuna y sus paisajes con la Sierra del Escudo
Qué ver en Luena
Desde la cordillera Cantábrica al Valle del Pas, Luena ocupa el valle del río que lleva su nombre (o río Magdalena). El municipio lo componen 28 pueblos, con San Miguel de Luena como capital, y una localidad deshabitada, Vega Escobosa. La Nacional 623 pasa por Entrambasmestas, Los Pandos y Bollacín, antes de llegar al Puerto del Escudo. Al igual que Puente Viesgo y Corvera de Toranzo, forma parte de los Valles Pasiegos, zona típica del sobao Pasiego. No te pierdas la Visita guiada por el Museo del Sobao.
Hay constancia escrita del valle desde el siglo XI, destacando como lugar de pastos, osos y jabalíes. A lo largo de la historia formó parte del Valle de Toranzo y de las Asturias de Santillana. Por último, hasta el siglo XIX no fue cuando se convirtió en el municipio que es hoy.
Dentro de qué ver en Luena, destacan sus paisajes naturales de prados y montañas, que van desde 200 metros a la orilla del río Pas, hasta los 1.328 metros del pico Mediajo Frío. En ellos se instalan cabañas de arquitectura pasiega con cerramientos de piedra entre fincas. Estas construcciones son propias de explotaciones de ganadería extensiva en la que se practica la muda estival entre grandes extensiones de pasto en altura. Por tanto, la ganadería vacuna, sobre todo frisona y limousin, de leche y carne, es su principal actividad, junto al turismo rural.
Actualmente, Luena es uno de los 39 municipios de Cantabria en riesgo de despoblación.
Menhir de Pedruecos en Resconorio
También conocido como Mojón de Pedruecos, está situado en Resconorio, en una loma entre esta localidad y la de El Cocejón. Con 2,5 metros de alto, esta pieza megalítica se catalogó como antiguo ya en 1689. Sin embargo, no se encontraron inscripciones en él ni en su entorno.
Desde su ubicación, próxima al Puerto del Escudo y al límite con la provincia de Burgos, se puede disfrutar de unas increíbles vistas de los prados y montes de la sierra del Escudo, que da nombre al puerto.
Cómo llegar al Menhir de Pedruecos
Según se parta de la zona de Cantabria o de Burgos, hay dos formas de llegar en coche prácticamente en el mismo tiempo.
Desde Cantabria, hay que coger el desvío que la N-623 tiene en La Puente (Luena) y recorrer los 6 kilómetros (unos 12 minutos) hasta el menhir por la pista, Camino de Carrascal. Y desde Burgos, coger el desvío de la N-623 hacia San Pedro del Romeral por la BU-574 hasta el Puerto de la Matanela, a unos 9 kilómetros, y de ahí recorrer algo más de un kilómetro por la pista, Camino de Carrascal, que queda a la izquierda.
Junto a la orilla de la pista, a la altura del menhir de Pedruecos, hay un poste metálico con varias antenas. Una vez allí hay que subir hasta él campo a través unos 150 metros. Cuidado con las vacas y los caballos me pastan en la zona, y sus boñigas.
Calzada romana
Entre las localidades de Entrambasmestas y Sel de la Carrera se conservan restos de una calzada romana.
Existe una ruta que va de Castillo Pedroso, partiendo del Alto del Portillón, hasta el monte Cildá, que pasa por los restos de esa calzada romana. Desde el monte Cildá se puede descender al pueblo siguiendo por la coredillera. Por la calzada romana se llega al Pombo, donde se encuentra un cruce de caminos, que conducen a la izquierda a Sel de la Carrera y a la derecha a Silió. Los paisajes son una maravilla.
Puerto del Escudo
En el límite sur del municipio de Luena con Valle de Valdebezana, municipio de la provincia de Burgos, se encuentra el Puerto del Escudo, en la carretera N-623, a 1.011 metros de altitud. En él nace el río Magdalena o Luena, afluente del río Pas, y es donde se encuentra el simbólico mojón de la Ruta 623 Santander – Burgos. Es más, si hay algo imprescindible que ver en Luena es, sin duda, esto.
Respecto al nombre del Puerto del Escudo, según una leyenda, vendría de cuando era aún un camino difícil de transitar. Una adinerada y ocurrente señora se dedicaba al préstamo de parejas de bueyes y criado para tirar de los carros que subían. Echar cuarta, como se denominaba esto, tenía su precio, un escudo. De ahí vendría el nombre del Puerto.
Su valor estratégico hizo que durante la Guerra Civil tuvieran lugar varias acciones militares por el control del puerto del Escudo. Muestra de ello es la pirámide escalonada o Pirámide de los italianos, un cementerio militar en cuyo interior reposaron en osarios los cuerpos de los soldados muertos de las divisiones italianas que participaron en la contienda.
Desde el Puerto del Escudo se puede llegar a divisar el mar entre las montañas de Cantabria. En cambio, hacia Burgos la vista es del embalse del Ebro (o pantano del Ebro), enclavado entre la comarca cántabra de Campoo-Los Valles y la burgalesa de Las Merindades.
Cómo llegar al Puerto del Escudo
En el trayecto de la carretera N-623, justo en el límite entre Cantabria y la provincia de Burgos hay un aparcamiento de asfalto junto a la carretera. El Aparcamiento de la Pirámide está situado entre las señales que indican cada una de las provincias, donde también se ubica el mojón característico de la Ruta 623. Desde aquí, cruzando la carretera, se puede acceder a la Pirámide de los Italianos y a las vistas del Embalse del Ebro.