Camargo esconde cuevas, restos romanos, patrimonio arquitectónico y naturaleza en el arco de la bahía de Santander
Qué ver en Camargo
Cueva El Pendo
Incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, la cueva de El Pendo, en Escobedo, es uno de los yacimientos más importantes del Paleolítico peninsular.
Destaca por tener una de las mejores colecciones de arte mueble peninsular, con el famoso bastón perforado o bastón de mando, tallado en hueso, “el rey de los cetros paleolíticos”.
Además, posee un espectacular conjunto de pinturas rupestres de hace unos 20.000 años, en su mayoría ciervas, un caballo, un posible uro y una cabra, además de diversos signos pintados en óxido de hierro, utilizando las técnicas de tamponado y tinta plana.
Cueva de El Juyo
Situada en la parte alta de Igollo, la cavidad alberga un impresionante yacimiento de arte rupestre paleolítico, del Magdaleniense Inferior, entre 16.500 y 14.000 años. Fue utilizado a modo de campamento estacional a finales de la última glaciación.
La entrada actual es de pequeñas dimensiones, actuando además a modo de sumidero parcialmente activo. Por aquí transcurre un pequeño riachuelo que ha formado en la roca un nivel subterráneo y recorre gran parte de los 300 metros de las galerías zigzagueantes.
Se encontraron fragmentos cerámicos, enterramientos humanos y un collar de cuentas de vidrio. De entre las muestras de arte rupestre destaca la figura de una cabra, una cierva, un posible équido grabado.
Restos románicos del cementerio de Maliaño
El yacimiento arqueológico del cementerio de Maliaño, situado junto al aeropuerto Seve Ballesteros-Santander, es Bien de Interés Cultural desde el año 2002.
Destaca el complejo termal y el atrio de una domus romana; y los restos de una iglesia románica, San Sebastián, del siglo XII con una necrópolis medieval.
El arco románico que preside la entrada del cementerio perteneció a la antigua iglesia de San Juan, que fue construida en el siglo XII. La iglesia se emplaza sobre las ruinas de las termas romanas. La mayor peculiaridad del templo es que se aprovecharon los muros romanos para su cimentación, muestra de la costumbre de los primeros cristianos de cristianizar los lugares paganos. Es el testimonio de arquitectura religiosa más antiguo que se conserva en la bahía de Santander.
Museo Etnográfico de Cantabria y Casona de Pedro Velarde
La casona solariega fue construida en Muriedas a finales del siglo XVII, de estilo clasicismo regional. Desde 1966 alberga el Museo Etnográfico de Cantabria y en 1985 fue declarado Bien de Interés Cultural.
El palacio-museo cuenta con una magnífica portalada con arco de medio punto entre dos pilastras, coronadas por un sencillo friso con cornisa. Sobre él se sitúa el escudo de armas de la familia Velarde, donde nació el famoso héroe del dos de mayo de 1808, Pedro Velarde.
En la finca se puede ver un hórreo procedente de Pido (Liébana), edificación prácticamente extinguida en Cantabria, que servía de almacén para las cosechas. Y un humilladero en forma de pequeña capilla traído piedra a piedra desde la hoz de Santa Lucía (Mazcuerras), situados al borde de los caminos tenían un doble objetivo: devocional y de refugio de la lluvia.
La casona posee planta cuadrada, con bolas herrerianas en los remates de las esquinas. La fachada, orientada al sur, presenta un piso inferior con amplio zaguán dividido por una columna que sostiene la viga principal y estancia de mampostería con esquinales y ventana de sillería de buena factura. El piso superior es de ladrillo visto entre entablado de madera y tiene pequeñas ventanas cuadrangulares. Presenta una amplia cornisa con falsas gárgolas en forma de cañón en los esquinales. En la fachada oriental tiene un balcón de hierro y el escudo de armas de la familia Puente.
En su interior, se expone una interesante y representativa muestra de la vida y costumbres tradicionales de la región con objetos etnográficos de toda Cantabria, además de objetos personales y de época, incluida la biblioteca, del militar del héroe de la Independencia, Pedro Velarde.
La visita guiada al museo es gratuita. Abre del 1 de octubre al 30 de abril, de martes a sábado con horario de mañana: 10:00 – 11:00 – 12:00 – 13:00 h. y de tarde: 16:00 – 17:00 h, domingos y festivos en horario de mañana: 10:00 – 11:00 – 12:00 – 13:00 – 14:00. Y del 1 de mayo al 30 de septiembre, de martes a domingo, incluido festivos, de mañana: 10:00 – 11:00 – 12:00 – 13:00 y de tarde: 16:00 – 17:00 – 18:00. Cierra lunes y los días 1 y 6 de enero, 24, 25 y 31 de diciembre. Los grupos organizados deberán concertar cita previa en metcan@gobcantabria.es. Más información aquí.
Palacio del Marqués de Villapuente
Sede del Ayuntamiento de Camargo, se ubica en la capital del municipio, Muriedas, muy cerca del Museo Etnográfico de Cantabria – Casa Velarde y a pocos metros de la N-623.
Esta casona solariega fue construida a finales del siglo XVIII. Presenta los elementos típicos de este tipo de construcciones, aunque ha desaparecido la corralada. Por un lado el propio palacio, de dos plantas, donde es reseñable el zaguán de entrada con arcos de medio punto, así como el gran escudo del segundo piso, y un pequeño escudo en la fachada lateral, ambos con las armas del Marqués de Villapuente.
Es de gran interés la portalada monumental, con arco de medio punto y cañones decorativos, y la magnífica torre. La torre es de tres pisos y está construida en sillería, con vanos rectangulares y balcones volados. Tiene cornisa muy desarrollada, con gárgolas en forma de cañón en los esquinales. Un elemento de interés es el empleo de sillares almohadillados en los esquinales del segundo piso, de tradición plateresca.
Declarado Bien de Interés Cultural en 1982. Dispone de parking gratuito.
Pozón de la Dolores y marismas
El Pozón de la Dolores, o Pozón de los Ingleses, es una laguna y reserva natural situada en Revilla, a tan solo 5,5 km del centro de la Bahía de Santander.
Tiene su origen en una antigua explotación minera que, con el paso del tiempo se ha convertido en lugar de descanso para aves migratorias invernantes, donde destaca el ganso común y la avifauna acuática, además de su interés paisajístico. Cuenta con un pequeño observatorio para aves, aunque el acceso y aparcamiento no está especialmente acondicionado.