Pequeño municipio de Burgos perteneciente a la comarca de Las Merindades, un territorio de paso de la Ruta 623 que esconde pequeños secretos
Qué ver en Alfoz de Bricia
El término municipal de Alfoz de Bricia, perteneciente a la comarca de Las Merindades, se divide en dos partes separadas por territorio del municipio cántabro de Valderredible. Con poco más de 50 km² y menos de 100 habitantes diseminados en varios núcleos de población, es terreno de paso entre la bajada del Puerto del Escudo y los cañones y hoces del alto Ebro y Rudrón.
Sin embargo, este pequeño tramo de casi 9 kilómetros de la Ruta 623, que comienza en el Puerto de Carrales, nos deja alguna sorpresa que ver en Alfoz de Bricia.
Varias rutas de senderismo sencillas llevan a La Muela y el Alto de Marul. En la cima de éste último se encuentra uno de los búnkeres en mejor estado de conservación de la Guerra Civil Española con vistas al páramo de Bricia.
De esa época, con forma de águila y de origen franquista, es también el monumento a la columna Sagardía. No hace falta desviarse, está en el mismo arcén de la Nacional 623.
Por último, destaca la curiosa ermita rupestre de San Miguel, excavada en la roca, en el pueblo de Presillas.
Puerto de Carrales
Esta paso de montaña, a 1.020 metros de altitud, marca el límite norte del parque natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón. También comunica los municipios burgaleses de Valle de Valdebezana y Alfoz de Bricia, a un paso de territorio de Valderredible (Cantabria).
Asimismo, es un punto estratégico inmemorial del paso de la meseta a la costa. Está dominado por el pico El Castro, en Valderredible, llamado así por encontrarse en él un castro de la Edad del Hierro. A este último se puede acceder, a través de pista forestal apta para todo terreno, desde las localidades de Quintanilla de Rucandio y Renedo de Bricia, ambas en el municipio cántabro de Valderredible. En su cumbre hay un vértice geodésico que marca una altitud de 1.220,20 metros.
Monumento a la columna Sagardía
Conocido por Águila de Sagardía, es una estructura maciza de hormigón y mármol de origen franquista cerca de Cilleruelo de Bricia, en la orilla de la carretera N-623.
Levantado en 1940 en memoria del general franquista Antonio Sagardía Ramos, apodado el Carincero de Pallars. Durante la Guerra Civil dirigíó la 62º División del Ejército de Navarra en la ofensiva del norte de 1936 y en la entrada en Santander ya en 1937.
El monumento consta de una entrada flanqueada por dos columnas, que termina en unas escaleras de siete escalones. Éstos llevan, unos metros después, a la representación de un águila imperial preparada para alzar el vuelo. En su base figuran los miembros de la Columna, las batallas y las operaciones en las que participaron, además del característico lema franquista ¡Presente! y una lápida conmemorativa en el suelo.
Actualmente se encuentra abandonado y vandalizado sobre los páramos de La Lora.
También conocida como el Eremitorio de Presillas, es una iglesia excavada en la roca en la localidad de Presillas.
Esta joya, conservada en un bosque de robles, es un templo de piedra arenisca realizado por religiosos medievales. Probablemente excavada en el siglo X la ermita está relacionada con el arte asturiano.
La construcción, de dos alturas, tiene tres naves en la planta inferior, cada una coronada con sus ábsides, sus altares de roca y hornacinas para las reliquias. Dos arcos de medio punto sostenidos sobre columnas separan las tres naves. Una escalera tallada en la piedra da acceso a la planta superior.
Además, en una cueva cercana conocida como cueva de la Vieja, hay dos pilas bautismales excavadas en la roca. Sin duda alguna, merece la pena ver esta curiosidad de Alfoz de Bricia.
