Historia

La Ruta N-623

La Ruta 623 esconde lugares y anécdotas tras cada curva. Un placer para la conducción, sobre todo para los moteros

Recorrido de la Ruta N-623

La Ruta N-623 y su historia

La Ruta N-623 y su historia tienen como origen las carreteras del siglo XIX. La idea de unir Santander con la meseta a través del Puerto del Escudo partió de un ingeniero vecino de Alceda (Corvera de Toranzo), uno de los pueblos por donde discurre su recorrido. Francisco Bustamante y Guerra proyectó en 1798 la faraónica obra, que comenzó en 1801, y con los años dio como resultado la actual Carretera Nacional 623. En los años 80 se desarrollaron considerables obras de ensanchado, corrección de curvas y la mejora global de su trazado.

La Ruta N-623 y su historia

Sus 153 kilómetros, con un carril por sentido en la mayor parte de sus tramos, transcurren entre las ciudades de Santander y Burgos. Aunque antes de llegar a la ciudad castellanoleonesa, comparte trazado con la carretera N-627, entre Burgos y San Martín de Ubierna, a 19 kilómetros de la ciudad de Burgos.

Mojón Ruta 623

Los hitos más destacados son las antiguas señalizaciones y mojones que todavía perduran. El más representativo es el mojón que se encuentra en el puerto de El Escudo, en el límite entre Cantabria y Burgos.

El encanto de la carretera de los sueños

La Ruta N-623 discurre durante 60 kilómetros por Cantabria, la mitad de ellos por los Valles Pasiegos, atravesando 6 municipios: Santander, Camargo, Piélagos, Puente Viesgo, Corvera de Toranzo y Luena. Mientras que los 93 kilómetros de la provincia de Burgos restantes pasan por 4 municipios: Valle de Valdebezana, Valle de Sedano, Tubilla del Agua y Merindad de Río Ubierna.

Estos 10 municipios esconden numerosas poblaciones y entornos próximos repletos de lugares idílicos para perderse, paisajes, actividades, gastronomía, patrimonio cultural, arquitectónico, etnográfico, y medio ambiental.

Historia de la Ruta N-623 Imagen antigua del Puerto del Escudo

A pesar de que la Nacional 623 es el camino más corto, en kilómetros, entre Santander y Burgos, no es la ruta más rápida. Atravesar la cordillera Cantábrica por el puerto del Escudo, de 1.011 metros de altitud, hace que las pendientes lleguen hasta el 15%, lo que ralentiza el recorrido, sobre todo para vehículos pesados.

Cuenta una leyenda que el nombre del Puerto del Escudo es anterior a la carretera. Cuando aún era un camino, había una señora adinerada que prestaba sus parejas de bueyes y a su criado para tirar de los carros. A eso se denominaba echar cuarta y su precio era un escudo, de ahí vendría el nombre del Puerto.

La vía más rápida es a través de la A-67 hasta Aguilar de Campoo, y de ahí a Burgos por la carretera N-627. Ésta también es la alternativa más cómoda y segura, sobre todo en invierno con nevadas. Por todo ello, el tráfico de la Nacional 623 se ha visto reducido considerablemente año tras año, acentuándose el disfrute de recorrer tranquilamente cada una de sus curvas.

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